SINIGÜÍ. Vaccinium sp. «Arbusto de tierra
fría, cuya ma- dera es durísima, propia
para garrotes y bastones.» Febres
C., p. 122. Crece en los Andes meridenses. D. t. Siniguís (Salas),
o cinigüís (Febres C.).
SÍO. Ficus
prinoides,
según Pittier. Véase
chipio.
Voz us. en Truj.
SIOTE. «Pájaro muy común: los hay negros de pico ama- rillo, pardos y de color chocolate.» Febres C., p. 145. Este
autor escribe también Ciote. Sin. NIGUÁS.
SIPÉPE. Reptil acuático de Mérida. Ref. Ernst, Idea ge- neral de la fauna de Venezuela, III.
SIPOTE. Véase
CIPOTE, arriba.
SISÁIL. Suerte de corteza vegetal de Trujillo. Cf. SÁI.
SOCÚI. Cavia Cobaya. Véase ACURITO. Me parece que hoi es tan sólo voz
geográfica.
SOI. Geonoma pheana. Esp.
de palmera del Zulia.
SORE. Embudo (Febres C..) Voz us. en el Tách.
SOROCUÁ.
Trogon Surucua. Pájaro de pico triangular,
grueso, corto; ojos
grandes, cola larga. Plumaje
suavísimo, de color verde metálico y variado
como el del pavo real, con
cambiantes de azul, escarlata
morado, negro y blanco;
vientre bermejo o amarillo. Mide unos 25 cm de largo y es de ín-
dole mansa. Montolieu, que le ha observado en el Alto Ori-
noco, le da las designaciones zoológicas de Calurus
auriceps y Pharomacrus fulgidus y
el nombre vulgar de sorrocoi (con
pronunciación francesa, al parecer). En el Brasil
oriental o austral se da el nombre tupi de surucuá al
Trogon Surucuá, al T. viridis, y
al T. collaris
(que es el surucui
de Marcgrav), mientras
que en el Alto Amazonas es el Calurus
pavoni- nus. En la Argentina úsanse los nombres guaraníes suru- cuá y mbaragüîré.
SORÓPO.
ENCUJADO, tal como se
entiende en Guayana esta voz (cañizo de hojas de palma con que emparedan las cabañas).
SORÚPO. «Residuo que queda en la paila después de des- tilado el aguardiente. En otras partes
dicen zumaque, y nos parece que es la voz aplicable» (Med., 89). Cf. ZUPIA.
SORÚRE. Árbol maderable de Mérida.
SUCUMBÁ. Didelphys sp. RABIPELADO. Us. en Trujillo. Sin. FARA.
*
SUCHE. «Agrio, duro y astringente por encontrarse fue- ra de sazón.
Se aplica a cierta clase de verduras,
tales como el apio, la papa y el ocumo.»
(Pic., 306).
SUÍPA. Planta venenosa de Guayana. SUÍRA. Especie de Gallinácea del Táchira. SUIRÁ. Especie de palmera de Mérida.
SULÚ. Maranta arundinacea. Aráceas. Planta herbácea de tallo recto, duro, ramoso arriba, engrosado en los nudos;
hojas alternas, grandes,
ovales, lanceoladas, agudas; flores pequeñas, blancas, en panojas laxas;
ovario ínfero, unilo-
cular; fruto ovoideo, del grosor de
una aceituna. La raíz, tuberosa o en forma de rizoma prolongado, es carnosa,
blanca, y contiene una fécula mui fina, conocida con el mismo nombre vulgar y
usada en la alimentación de los enfermos, o en la preparación de ciertas pastas
dulces.
–«Vuelve loca a la cocinera diciéndole que le preparen el sulú de Carmencita.» (Cabrera M., Mimí, 122). Es el arrow- root
de los ingleses.
SUNSÚN.
Sterculia sp. CAMORÚCO. –«Corre verde matiz en los tiñosos | ramajes del sun-sun» (Lazo M., Invierno).
||–COLIBRÍ. Voz
onomatopéyica, referente al zumbido que hacen en el vuelo estas avecillas.
SUPE.
Carne hervida, aderezada con
salsa, para comerla a guisa de cena.
Us. en Occidente. En el Perú y Chile llá- manla chupe, voz quichua, que significa «potaje de
caldo con papas y carne majada» (Z. Rodríguez).
SUPÍ. Ver SUPIRE. Ref. Pompa, Nº 403. D. t.
SUSPIRO, en Lara.
SUPÍRE. Pereskia sp. GUAMÁCHO, arriba. –«Supire, para desacer Tumores.»
(Cisn., 53). Ref. Cod., 118.
SURIPA.
Planta indeterminada de Guayana.
SURRUCÚCO.
Asturina
magnirostris. Ave de rapiña del Zulia, especie de azor. ||–En Mérida llaman así una espe- cie
de lechuza.
SURÚPA.
Blatta
orientalis. Corredera, curiana. Súrrupa en guagibo es cucaracha; debe ser corrupción de SURÚPA, que a su vez parece
tener la misma raíz que CHIRÍPA (q.
v.).
SURÚRE. «Árbol copado, más grande que un naranjo,
de florecillas blancas, fragantes. Produce una frutilla negra no desagradable,
perseguida de los pájaros.» T. Febres
C., Hist. de los Andes, I, p. 153.
SUTÁPE. «El residuo del cacao en la piedra, después que és- te se muele, recogido con agua y luego hervido.»
(Pic., 307).
T
* TABACO. Nicotiana Tabacum.
Solanáceas. Planta bien conocida
y sus hojas preparadas. Voz taína. Derívala
Ernst del guaraní
(On the etimology of the word tabacco, en
«The
American Anthropologist». Abril, 1889). Ref.
Cas., I, 332; Ov., I, 131: IV, 96, etcétera.
||–Cigarro, puro (Carmona).
En tal acepción u. t. en Esp. «El instrumento en que los indios
de la Isla Española tomaban el Tabaco en humo, se decía ta- baco, el cual nombre dieron los españoles
á esta yerba y con él se ha quedado hasta hoy. En la lengua general del Perú se llama Sayri, y en la mexicana
Picietl.» Cobo. Hist.,
I, 405.
||–DE
PESCADORES. Tournefortia gnaphaloides. Borragináceas. Arbusto de 2 a 6 pies de alto, sedoso-tomentoso, con muchas
hojas espatulado-lineares, obtusas, sentadas; flores blancas en espigas
cortas que forman corimbos con pocos brazos; coro- la
con tubo velludo y lóbulos ovales, obtusos, drupa seca, ovoideo-cónica, con 2 huesecillos. ||–DE
HUEVA. Tabaco
de cura seca. –«El otro lo llevaba ocupado y abombado
con una
mascada de tabaco de hueva.» Maldonado, Tierra nuestra,
p.
129. ||Ser hombre de tabaco en la vejiga: Ser
enérgico de condición, ser mui ducho,
ser instruidísimo. –«La taba-
quera del llanero es una vejiga de toro, que cuidadosa- mente lavada y bien seca,
con el uso de llevar las trizas de tabaco en su interior, se impregna
a tal extremo, que cuan-
do su dueño la saca para servirse la mascada,
esparce en torno suyo el fuerte olor de aquel combustible. De este vi- cio saca un término muy suyo para designar
un hombre va- liente, impetuoso, fuerte, y exclama:
–“Ese zambo tiene tabaco en la vejiga!”.» D. Mendoza, El llanero, p. 33.
TABACOTE. Senecio formosus.
Compuestas. Planta
her- bácea merideña. Arbusto
del E. Zamora, que en hojas, in- florescencia y tamaño
se asemeja al tabaco.
Utilízanla para adulterar
el extracto concentrado de éste llamado chimó.
Sin. Zapata en el Guárico (?). Ésta es una Compuesta.
*
TABAQUERÍA. Fábrica de cigarros y tienda donde los venden.
*
TABAQUERO. Concerniente
al tabaco. ||–Solanum
triste. Mata fructicosa, inerme, de ramos flexuosos; hojas sinuosas, lampiñas, mellizas, oblongas, acuminadas por ambos extre-
mos, subintegérrimas, lobuladas; cimas opositifolias; cáliz quinquediviso. Habita en Cumaná y florece
en setiembre.
TABARÍ. Couratari Tauari. Mirtáceas. Árbol de tronco rec- to, con la corteza o liber liso, de un color algo rosado, mui laminosa, de modo que
pueden sacarse hojas tan delgadas como un papel. Éstas son algo amargas y mui
astringentes, y este
sabor pierden lavándolas bien.
Así aderezadas, destí-
nanlas para papel de cigarrillos los indígenas del Alto Orinoco.
Crece junto al Inírida dicho árbol. (Montolieu).
–«Recuerdo yo de niño | Fumaba el tabarí» (Gorrochotegui,
Aramare, IV). Del tupi tauari,
taurari, turari. Ref. Chaffanjon,
L’Orénoque
et le Caura, 237.
* TACAMAHÁCA. El fruto o la resina
del TACAMAHACO.
«También (viene de la Nueva-España) la tacamahaca y la ca- raña,
que son muy medicinales.» (Ac., IV, 29). Extraen esta resina, de una calidad excelente, en algunos lugares del Bajo
Llano. El fruto es
comestible. D. t. TACAMAHACA. En algunos clásicos españoles, por ejemplo
Moreto, Antonio Flores, Bretón de los Herreros, hallamos
la voz sincopada, bajo la
forma tacamaca, que sin embargo no ha
prevalecido en nuestro lenguaje.
TACAMAHÁCO. Desígnanse con este nombre árboles re- sinosos, mui corpulentos, del género Protium, familia de las Burseráceas. Son de hojas compuestas, alternas, elíptico lan- ceoladas, aguzadas, y el fruto es
una drupa coriácea, tardía en abrirse. El P. Tacamahaca tiene en cada hoja 5 hojuelas
y flores en panojas axilares. El P. heptaphyllum tiene en
cada hoja, 3, 5 ó 7 hojuelas y flores en corimbos
axilares. El taca-
mahaco abunda
en los Llanos y en Guayana
y en esta última región los indígenas se sirven de la corteza desprendida con arte
para construir improvisadamente sus CONCHAS o botes
portátiles. La voz viene del azteca thekomahyyak; lo mismo.
C. t. TACAMAHACA, masculino (Cod., 101; Ben., Nº 88).
TACARÍGUO. Ochroma Lagapus. Bombacáceas. Árbol de 30 a 40 pies de
alto. Hojas alternas, pecioladas, acorazona-
das, denticulares, pubescentes en el envés, con estípulas lanceoladas; flores blancas, grandes; cáliz embudado, coriá-
ceo; corola de 5 pétalos
más largos que el cáliz; tubo estami-
nal quinquelobado, anteras extrorsas; ovario
sentado, quinquelobar, estilo
cilíndrico, carnoso, estigmas 5, en espiral;
semillas numerosas, lanosas. Es planta
de climas cálidos. Madera de un blanco rojizo, mui fibrosa, blanda y liviana
(peso esp. 0,11 a 0,12),
difícil de labrar. Apenas se utiliza en flotadores para redes y tapones para
barriles, y más que to- do en la construcción de almadías para la navegación fluvial;
pero la lana o kapok es de gran consumo. Sin. BALSO, LANO. Ref. Gros.,
II, 376; Ernst, La Exp., 183.
TÁCUA. Fruto de una especie de TUNA de Cumaná. TACÚRO. Cubilete para
jugar a los dados. Cf. TATÚRO.
TACHÚRE.
Planta tintórea de Mérida.
*
TÁGUA. Chrysotis (Amazona) Bodini. Esp. de papaga- yo
de Guayana, donde es pieza de cacería. Sin. LORO GO- RRO COLORADO. ||–Phytelepthas macrocarpa. Ciclantáceas. Arbusto de tallo corto,
coronado de un espeso ramillete de frondes pinadas mui largas; flores polígamo-dioicas, her- mafroditas o masculinas por aborto;
espádices sencillos; cáliz aorzado, estambres numerosos; fruto grande,
consti- tuido por varias drupas agudas, cuatriloculares, de cavidad monosperma; semilla con albumen
óseo, de aspecto del marfil. Crece en las selvas cálidas
y húmedas del Zulia (?) Aseméjase
en el hábito al COROZO COLORADO (véase atrás esta voz):
sus tallos tienen la misma disposición
y longitud, primero echados
y luego derechos. Sin. MARFIL VEGETAL.
||–Especie de planta diferente de
la anterior.
TAGUAPIRÁL. Sitio
poblado señaladamente de TAGUA- PIRES. –«Usted no se puede figurar
cómo hemos dado vuel- ta en esos taguapirales para encontrarlo.» (Cabrera
M., La guerra, 131).
TAGUAPÍRE. Acacia sp. Árbol de 5 a 8 m de alto, de ho-
jas alternas, dísticas, mellizas;
hojuelas asimétricas, enteras, desiguales, casi como las del urape; pecíolo glanduloso, ca- si siempre con una espina a cada lado. Inflorescencia axilar en cabezuelas pedunculadas; cáliz con 5 dientecillos;
coro- la embudada, rojiza, con 5 divisiones; estambres numerosos
en forma de penacho, soldadas
en la base; anteras pisifor- mes;
pistilo filiforme, ovario libre,
alargado; legumbre lar- ga de unos 18 cm moniliforme, encorvada o
retorcida, dehiscente en dos valvas rojas;
semillas 12 más o menos, negras, lisas, comprimidas, envueltas hacia el ápice en una masa blanca, semiesponjosa. Crece en el Alto Llano.
Sin. YACURE (?).
TAGUATÁGUA. Passiflora foetida. PARCHITA
DE CULEBRA.
TAMÁIBA. Plumiera sp. ATAPÁIMO. Voz us. en Mérida, Lara, etcétera. –«Tierra en que por la
magia y la belleza | son sus mujeres
voluptuosas ninfas | donde su tez dorada al
campo hurta | las tamaibas que
encienden sus mejillas,
| al nopal el carmín para sus labios,
| para su seno al bucaral
peonías» (F. G. Pardo, Tribus del Ávila).
*
TOMÁNDOA.
Myrmecophaga jubata. OSO HORMIGUERO. La
voz no se usa, que yo sepa, en Venezuela. En car.
ta- mánuba o tamánoa. Tamanduúa
es voz tupi que significa
atrapa-hormigas, según Martius. (De taixi,
hormiga, y mondé coger o mondá ladrón).
TAMAPÍRE. Árbol maderable
indeterminado. Ref. Cod., 120.
TAMÁR. Bollo de maíz cocido en agua, con mui poca car- ne guisada
dentro de él puesta. Del náhuatl tamálli,
masa de
maíz. Este pastel es el kamaitká de
los antiguos Tamanacos,
descrito por Gilii. D. t. con más propiedad, *TAMAL, forma usada en Méx., Guat., Perú, Arg., y adoptada
por la Acade- mia Española.
TAMÁRE. Palmera
de Guayana. Cf. TEMÁRE.
*
TÁMBO. En el Táchira
es un edificio hecho a la ligera, un CANÉI, destinado a albergarse en un camino
público. Es imitación no más del tambo peruano,
cuyo nombre viene del quichua tampu, posada, mesón. –«Y del lejano tambo a
mis oídos | Viniera
el són del yarabí amoroso!»
(Bello).
TAMPÁCO. Clusia rosea. Véase COPEI. –«Nombre de un árbol de montaña, de hoja muy gruesa y lechosa, cuya ma- dera
se aplica a la construcción.» Febres C., Hist.,
p. 154. Us. en la Cord. D. t. TAMPEQUE.
TAMPOCÓN. Clusia sp. Especie de TAMPÁCO de hojas grandes. Mérida.
TAMPAQUÍTO. Clusia minor. Véase
QUIRIPITÍ. Us. en Mér.
TAMÚGA. Bebida indígena hecha de maíz. Ref. Caul, IV,
6.
TAMUNÁNGO.
Baile de negros en Coro, en
honor de San Antonio.
TÁOTÁO. ¿Árbol indeterminado. (Lo mismo que TATÁO)?
*
TAPÁRA. Fruto
del TAPÁRO, y vasija
aderezada con ese fruto.
–«Para hacer la caza de los patos comenzaban por
echar al agua muchas taparas.»
(Cod., 256). –«El que be- be agua en tapara,
| o se casa en tierra ajena, | no sabe si el
agua es clara | o si la mujer es buena» (Trova popular). «Se
habían terciado
un guaral, a cuyo extremo
colgaba una ta- parita con aguardiente o con café» (R. Blanco
F., El hom- bre de hierro,
282). ||PERRO QUE
COME MANTECA, METE LA
LENGUA EN TAPÁRA: refrán para significar el que tiene un mal hábito,
pone en juego los mayores
arbitrios para prac- ticarlo. ||DÍA DE
TAPARA Y CACHIMBO: día
lluvioso (de es- tarse en casa bebiendo y fumando). ||SE JUNTÓ
LA ARROBA DE QUESO CON LA TAPARA DE MELADO: se juntó el hambre con la gana de comer.
* TAPÁRO.
Crescentia cucurbitina.
Bignoniáceas. Árbol parecido al TOTUMO, pero menos coposo y
de ramos menos largos y horizontales; hojas obovado-oblongas, subsesiles, tiesas,
esparcidas; flores amarillentas matizadas de un tinte más oscuro, desigualmente quinqueloba; fruto ovoideo
con una punta obtusa, larga de
3 pulgadas, y con casco quebra- dizo.
Ref. Gilii, I, 198. ||–DE CHUCO, Couroupita
sp. Veáse MAMÉI HEDIONDO. D. t. TAPARÓN.
TAPARÓN. Couroupita sp. MAMÉI
HEDIONDO. Voz us.
en Cojedes. ||–Especie de hormiga
grande, semejante al royón, que anida en las maderas
podridas. Alto Llano.
*
TAPIÓCA. Fécula de yuca
endurecida y granulada. –«Un
producto que comenzó
a fabricarse en años pasados,
pero que se ha abandonado no sabemos
por qué causa, es la Tapioca, valiosísima preparación del almidón de yuca, muy digestible
y que en la forma
de gránulos se conoce en el mercado con el nombre de ‘Tapioca del Brasil’.» (F. de P. Álamo, El Estado Miranda, 107). Del guaraní
typyocca, lo mismo. No se usa en Venezuela,
y apenas se despacha
en las boticas.
* TAPIR. Tapirus sp. pl. DANTA. Del guaraní tapii o tapii- rete, lo
mismo. Voz mui poco usada en Venezuela.
TAPIRÁMO. Phaseolus sp. Especie de guisante grueso, mui usado como legumbre en el país. –«He visto algunos sujetos con un brillante del
tamaño de un tapiramo en la mano, y la camisa sucia.» (Jabino, Verrugas y
lunares, 188). Ref. Gilii, I, 194. ||DAR A ALGUNO MÁS PALOS QUE A
UN SACO DE TAPIRAMOS: molerlo a palos.
Alude al modo de
desgranar los tapiramos, es decir, metiendo
las legumbres en sacos y luego apaleándolas así.
TAPIRUCÚSU. Phaseolus sp. Guisante cultivado en el país. D. t. TAPIRUCÚSO. Sin. PASPÁS,
CARAOTA CHIVATA.
TÁQUE.
Caryodendron orinocense. NOGAL
(del E. Lara). Us. en Apure. ||–Geoffraca Bredemeyerii. JAQUE. Us. en Portuguesa.
*
TARA. Mariposa, en general;
y por extensión,
ciertos he- mípteros
de regular tamaño.
||–*Langosta. «Insecto que vi- ve de plantas y yerbas y que suele verse
en numerosas bandadas. Muerde con
fuerza y aun puede romper la piel del hombre con
dos dientes muy duros y gruesos que tiene. La disposición de sus patas le da la facilidad de saltar muy lejos y puede
con sus alas trasparentes volar muy alto. Las hay de varios colores.»
(Cod., 225). Según Oviedo (Hist.,
II, 331), TARA es voz indígena
con que designaban la langosta (Acridium). ||–Verbesina
helianthoides. Compuesta
arbórea, de hojas opuestas
hirsutas; pedúnculos solitarios, vellosos hacia el ápice,
aquenios del radio triaristados y los del disco, biaristados. «Árbol de tierras
altas, de madera redonda y hueca y de mucha duración.» (Cod., 119). –«Bajo las trojes
de tara roncan dormidos los sabaneros.» (Cabrera M., Mimí.,
12). ||–Oncidium Papilio. Esp. de planta epifita, llamada también Mariposa ||–AMARILLA. Oyedaea verbesinoides. Compuestas. Arbolillo de 8 a 10 m de alto, que da troncos
de 2 a 3 m de largo y 8 a 10 cm de grueso,
que se usan como latas
en países fríos para armar techos. ||–AZUL. Morpho Menelaus. Mariposa de color azul de cobalto pálido mui
brillante, con el borde de las escotaduras blanquecino y 3 pequeñas manchas blancas en la costilla. ||–BLANCA. Pieris
brassica. Mariposa diurna de alas blancas,
con venas ver- des o negras. ||–Montanoa
excelsa. Compuesta arbórea, la más
grande de nuestra
flora. «Madera de poca consistencia, con un cilindro medular que ocupa como la tercera parte del diámetro
del tronco. Dimensiones: alto 10 a 15 m, tronco 3 a 4 m, grosor 20 a 25 cm (Ernst, La Exp., 229). ||SER TARA
NEGRA: ser persona fatídica.
TARANTÁN. Cassia Tarantan. Leguminosas. Planta de hojuelas
undecínyugas, oblongas, agudas; pecíolos sin glándulas; racimos
florales axilares; legumbre comprimida, torulosa. Cumaná.
TARÁRE.
Cordia
sp. Árbol maderable de que se distin- guen dos
variedades, a saber, amarillo y blanco. Aragua,
Guárico. Sin. CAUJARO, arriba.
Ref. Cod., 120.
TARÉO. Árbol de construcción indeterminado. E. Lara. TARILLA. Verbesina
alata. Compuestas. Margarita. (Ernst).
TARÍMBA.
Ver MARIMBA, arriba.
TARÍTA. Mariposa
o TARA pequeña. ||–Mariposa, para lamparillas.
||VER TARITAS: ver estrellas,
a consecuencia de un vahído o desmayo.
TARITÁRE. Especie de hormiga larga de 11 mm, de co- lor negro,
provista de aguijón: cabeza grande, rectangular,
con dos protuberancias posteriores y
un par de ojos ante- riores; mandíbulas provistas
de 2 pinzas fuertes cuyo ápi- ce está doblado
hacia abajo; antenas
largas, lampiñas,
con 12 artejos; tórax oblongo,
abdomen elíptico, puntiagudo, pediculado. Alto Llano.
D. t. TARITARI, que es voz arecuna.
TARO. Colocasia esculenta. OCUMO,
arriba.
TAROTÁRO.
Ibis (Cercibis) oxycercas. Véase SAMURITA. El terotero
de Bol. es un alcaraván,
el Vanellus cayanensis.
U. GÜIRA.
TASÍ.
Inga
coruscans. Árbol de las cercanías de Caracas (Pittier).
TATACUÁ. Amphisbaena
sp. CATACÓA,
arriba. La voz usada en Mérida, debe
provenir de algún dialecto local y significa
«abuela de las culebras» al parecer.
A menos que sea
alteración de CATACÓA.
TATÁO. Cierto árbol de construcción. Zulia. Sin. TAOTÁO
(?).
TATÁRA. Pez ponzoñoso de Cubagua. (Ref. Ov., I, 209.) No he podido identificarlo.
TATÚCO. «Jícara
muy grande» (Pic., 310). Cf. TATURO.
TATÚRE. «Manare casi redondo y muy ancho de boca, he- cho
de cintas de bejuco. Se
le emplea en nuestra
Cordillera para recoger de las matas de café en la época de la cosecha.»
(Pic., 310). ||–«Jícara grande, llamada también tatuco.» Febres C., Hist.,
p. 155.
TATÚRO. Calabaza redonda
o
elíptica, de boca más o me- nos
estrecha; y en general, cualquier objeto de forma in- decisa o extraña. –«Me aferro en sacudir un taturo en la orilla de una mesa redonda.» Maldonado, Tierra nuestra,
p. 265. En este pasaje tiene la voz la significación de cubi-
lete para jugar a los dados. Véanse
también pp. 275, 280.
TAUTÁCO.
Scolopax (Theristicus) caudatus.
Ibídidas. Ave zancuda de color pardo. Hállase en el Guárico y en las saba- nas y aguazales
de Guayana. Cf. el TOSTAQUE de Cojedes.
TECO.
Orbignya racemosa.
Palma sin tallo de Río Negro. Voz caré.
* TÉGÜE.
Caladium arboreum. Planta
parecida al OCU- MO, pero de hojas más grandes, con manchas
purpúreas; raíz redonda, aplastada, fruto rojo. El rizoma es comesti- ble, si bien con la precaución de dividirlo
en pedazos y re- mojarlos ampliamente en agua durante
algunas horas. También llaman TEGÜE
una especie de Xanthosoma. Ref. Ben.,
Nº 91.
TEJÉ.
Ave palmípeda de Apure; su voz
suena como su nombre. –«Lanza el tejé su quejumbroso acento» (Lazo M., Invierno).
TEMÁRE. Especie de palmera. Lo mismo que TAMARE (?). Ref.
Cod., 120. ||–En Marac. es una esp. de UVERO (Coccoloba laurifolia).
TEMÍCHE.
Manicaria saccifera. Palmera del Bajo Ori- noco, de tronco torcido, alto de 3 a 5 m, con profundas
cica- trices anulares; hojas grandes de 9 a 10 m de largo,
enteras, rígidas, acanaladas, aserradas en el borde; pecíolos esbeltos
con vaina persistente en su base; espatas sacciformes, lar- gas, cónicas, formas
de un tejido filamentoso de color ma- rrón; fruto aceitunado. Las hojas son mui duraderas, y los Guaraúnos las usan para techar sus casas, y con el nervio
central de aquéllas hacen fuego por fricción. «El Temiche, á que ellos (los Guaraúnos) llaman
con el nombre poético de plumas de
sol (Ya-júji) y que en efecto es
de la figura de las grandes plumas, tiene una extensión
desde doce hasta diez y ocho
pies y se adapta como ninguna otra á
techos y paredes.» (A. E. Level, Informe sobre el estado actual de los distritos
de reducción de indígenas Alto Orinoco, Central y Bajo Orinoco y medidas que reclaman, 1850; p. 59). En ar. timiti,
lo mismo. D. t. TIMICHI.
No sé qué se use el sin. ti- mites (Cod., 120). La planta
citada por Cobo (I, 509) bajo el
nombre de temiche es diferente de la nuestra. ||–Phytelephas Temiche. Palmera de
Guayana. Cf. TÁGUA.
TEMÍGA.
Esmegma prepucial. Voz usada en
las costas orientales.
TENÁRI. Árbol maderable. Ref. Cod., 120.
TENGUERÁGUA. Término aplicado en Caracas a cierta
variedad de maíz.
TENÓCA. Perla. Us. en Margarita (Ov., lib. XIX, c. 1).
TEQUIÁRA. Corona o turbante de estambre que usan los indios
Guagiros. Del guagiro tekiara, lo mismo.
* TEQUÍCHE. Pasta dulce de harina de maíz cariaco
tos- tado. –«¡Cómo trascendía despertando la gula el obscuro tequiche, esa mezcla feliz y sabrosa
de la harina de las ru-
bias mazorcas cariaquitas, embebida en el zumo del coco
jugoso y en la cual el prieto papelón contribuye con su gra- to dulzor!» (Urbaneja A., Flor de las selvas). Voz cuma- nagota que Ruiz Blanco vierte
«poleadas», haciéndola sinónima de huatáca.
En Margarita significa mazamorra.
Véase arriba GUATACA.
TERÉCA. Rallus Chiricote. CHIRICÓA. Voz us.
en el Zulia y
sacada, según Ernst,
del guaraní (V. «El
Zulia Ilust.» Nº 14).
TERECÁYA. Emys (Peltocephalus) Tracaxa. Tortuga flu- viátil, más pequeña
que el ARRÁU. «No suele
medir más de 14 pulgadas de diámetro (dice Humboldt); en su espaldar tiene tantas placas como el otro,
pero distribuidas de dis- tinto modo. He contado 4 centrales, 5 exágonas
a cada la- do, y 24 en la circunferencia, de 4 caras y muy convexas.
El color del escudo es negro, con viso verdoso;
los pies y las uñas no difieren
de los del arráu;
las partes no cubier-
tas
son de color aceitunado; en la cabeza lleva dos manchas
con mezcla de rojo y amarillo; el cuello, que tiene una ex- crecencia en forma de arista, es
amarillo.» Habita el Alto Orinoco,
el Apure y demás ríos del Llano; pero abunda más que en todo en el Guaviare,
donde se hace una gran cosecha de huevos
para comerlos o extraerles el aceite.
«Primero salen las que se llaman
Terecáyas pequeñas, que
apenas tienen una arroba de peso ponen estas veinte y dos, y á veces
veinte y quatro huevos, como
los de gallina; pe- ro sin cáscara.» (Gum., I,
322; 2ª ed.) D. t. TERECÁI,
como apunta Codazzi (Geog., 214). –«Aumentaban con sus gri- tos las babas y los terecayes.»
(Cabrera M., La guerra, 173). En car. terekáia,
según Caulín; en baré talikaiá; en
tupi tarakayá.
TIAMÁRO. Árbol indeterminado.
TIÁMO. Acacia paniculata. Leguminosas. Especie de acacia. El TIÁMO de Barquisimeto es de una madera densa,
compacta, algo veteada, de
un amarillo claro con pequeñas
manchas oscuras.
Distínguense dos variedades más, el TIÁMO GÜÉRE y el TIÁMO NEGRO. –«Allí,
sobre dos soberbias moles de granito, escoltado por dos viejos tiamos, de negro
tronco y multiplicados brazos,
estaba un puente.» (Romero G., Peonía, p. 19). Sin. PALO DE ARCO, en el E. Lara.
TIBIGARO.
Astronium
graveolens. GATEADO. D. t. TIBI-
JARO. Sin. DIOMATE.
*
TIBISÍ. Especie
de carrizo del E. Cojedes, usado en ces- tería. Cf. SIBISIBE, arriba,
y el TIBISÍ de Cuba.
TIBÓI.
Osteomeles resinoso-punctata. Rosáceas. Arbusto que
habita en las montañas de Mucuchíes. «En los pára- mos de Trujillo lo llaman Membrillito» (A. Jahn).
*
TIBURÓN. Carcharias glaucus. Selacio voraz,
cuya hembra lleva el nombre
de Tintorera. Hállase en las costas
de Venezuela, pero es
cosmopolita. Voz taína. (Ref. Cas., V, 223, 303.) Oviedo escribe Tebura.
TIGÁNA. Eurypyga Helias. Ave de pico más largo que la cabeza, comprimido, recto, puntiagudo;
narices lineales, cuello delgado, alas amplias con la 3ª rémige sobresalien-
te; cola larga, ancha;
tarsos bajos en proporción, escutela- dos delante, dedos cortos; color bruno
variegado en el lomo, con listas trasversas, confusas, pardas; pecho menu- damente pintarrajeado de blanco; sendas listas blancas en- cima y debajo de los ojos,
partiendo ambas de la base del pico;
alas con una mancha blanca encima,
y jaspeadas de- bajo de castaño y amarillento; cola con una faja trasversal
negra; mandíbula
inferior amarilla, superior negra, iris ber- mejo, patas
amarillentas. Vuelo silencioso, en que ostenta los caprichosos matices de sus alas y cola.
Es su canto un silbido
lento y quejumbroso, que suele reiterar de noche, en domesticidad, cuando le importuna la luz artificial.
«Está
siempre triste, dice Codazzi, y camina con lentitud y cautela.» Anida en los árboles; sus huevos son rosados
con manchas azules.
Mantiénese de insectos,
que caza con des- treza y calma. –«La Reyna de todas (las aves de ribera) es la que llaman
Tigana, cuya figura es la de Pabo Real, aun- que
mucho más pequeña,
el cuerpo es acanelado, obscuro, con ojos, o medias
Lunas doradas, pocas plumas de cope-
te, y muy levantadas, la cola larga, y haze con ella ruido, el cuello delgado,
y derecho, la zanca larga, con sólo tres de- dos, sobre los que andan con tal ayre y la presumpcion, que enamora» (Cisn.,
37). –«Rival de la tigana en los andares,
| hermana, por la piel, de la amapola.» (Lazo M., El canta- dor). Sin. PAVITA, PAPAMOSCAS. Ref. Cod., 199.
TÍGUA.
Amyris
sylvatica. Árbol maderable. Carabobo.
«Común en las costas
desde el nivel del mar, hasta 500 m»
(A. Jahn). Cf. QUIGUA.
TIGÜITÍGÜE. Avecica zancuda, gris por encima, blanca
por debajo, de cola corta. Aliméntase de pececillos que coge en las orillas
de los ríos, riachuelos y lagunas.
Oriente, Gua- yana. Tiuitiui o Tibitibi fue el nombre con
que Sir Gualterio Raleigh designó a
los indios Guaraúnos.
TIJÚA. Pequeña paloma de color grisáceo,
y párpados, pi- co y lengua
negros. E. Lara. –«En el camino ’e Caracas | ma- taron una tijúa, | y del buche le sacaron | una vieja paperúa»
(P. Montesinos, Cancionero
popular, M. S.). Nombre
imita- tivo del canto, que suena más o menos ti-jú-â.
D. t. TUJÚA.
TIJÚI. «El diablo.
“Ese hombre es un tijúy”
equivale á es
un malvado, un travieso, un intrigante, un malhechor» (Pic., 154).
TILÚO. Cierta ave de Cumaná.
TIMBÓS. Véase
atrás RUBA (planta). –«Los
Mucuchíes, Miguríes y Tiguiñoes, cultivaban, y cultivan hoy sus des-
cendientes, un tubérculo muy semejante a la papa,
que lla- man ruba los primeros, y timbós los dos últimos» (J. I. Lares, Etnografía del Estado Mérida,
p. 16).
TIMUSÚ. «Insecto de tierra
fría que daña el maíz y la pa- pa.» Febres
C., Hist., p. 156.
TINOPÓ. «El fruto que viene espontáneamente en el ras- trojo
sin necesidad de sembrarlo. Se aplica a la papa.» Febres C., Hist., p. 156.
TIRAGÜÍ. Esp. de pájaro de la Cordillera.
TIQUIRE. Marcgravia umbellata. Bejuco usado para amarras.
TISÍS. Cariaria thymifolia. Planta tintórea, especie de rol- dón, de hojas recompuestas, con 13 pares de pínulas
y una terminal. «Crece a orillas de los riachuelos de las monta-
ñas de Mérida, entre 2.000
y 3.000 m.» (A. Jahn).
TISURÍ.
Especie de frijol de Mérida
(Pic., 312).
* TITÍ. Pithesciurus
(Callithrix) sciureus.
Mono platirri-
no de cuerpo esbelto; cabeza mui oval, grande;
ojos mui unidos, también grandes; orejas regulares; caninos con 3
ángulos arriba y 2 rayas por fuera; cerebro con pocas cir- cunvoluciones; cola semiprehensil, que puede encorvarse y dar vuelta y media en derredor
de una rama al trepar el ani- mal. Pelaje
fino. Color rojizo
negro por encima o anaranjado en titíes viejos; miembros salpicados de manchas grises,
va- riando en ocasiones tales colores. Mide 80 cm de largo, in- cluida
la cola de 50 cm. Los que viven en el Guaviare no tienen arriba de 12 pulgadas de largo y son difíciles de do- mesticar; pero los del Casiquiare sólo cuentan 6 pulgadas.
Anda
en manadas numerosas, asociado a veces con los CAPU-
CHINOS; es tímido, miedoso, afable, trepa mui bien, salta con gran ligereza
y salva así grandes
espacios; siéntase, cuando
descansa, como los perros. El nombre proviene
del maipure uititeni, lo mismo; en tupi, tití es una especie de Hapale. Véase MICO, arriba. Ref. Cod., 157.
TITIÁRA. Heliconia sp. Especie
de BIJÁO del Bajo Llano.
*
TITIÁRO. Ver CAMBUR,
arriba. –«Oros | del pelo rosas de la faz tesoros | de aroma y miel, como el cambur titiaro.»
(Arvelo L., Sones y canciones, 75).
TITIRIJÍ. Asio accipitrinus. Rapaz nocturna, la mayor en- tre las de su familia en el país.
Cabeza grande y redonda con dos penachos
u orejuelas; orejas
y disco facial media- nos, aquéllas sin opérculos y éste
en ocasiones imperfec- to; pico corto, mandíbula superior provista a veces de un festón. Color pardo con numerosas
pintas blancas. Canta como su nombre suena, en tono ventrílocuo y ronco, por
las noches, ululando más o menos ti-tirigi-gí.
Anida con frecuencia en los techos y torres de los templos y presta grandes servicios destruyendo murciélagos y otras alima- ñas perjudiciales. ||–Otus americanus. Sin. BÚHO.
*
TIZA. Clarión, gis. Voz azteca. Tizate en Méx., Guat., Hond. Del azteca tizatl.
TOACA.
Cyclanthus
Cipartitus. Yerba del Zulia (Río Lora).
TÓCO.
Crataeva gynandra. Caparidáceas. Árbol de 15 a 25 pies de alto, corpulento, coposo; hojas alternas, trifo-
liadas, pecioladas; hojuelas
lampiñas con segmentos aova-
dos, puntiagudos; flores
en racimos terminales con corola cuatripétala; estambres de 20 a 24, más largos que los pé- talos,
insertados en el disco; baya ovoideo-globosa, obtu- samente mucronada, del tamaño de un
huevo de paloma. Madera liviana,
poco dura. Voz cumanagota. Ref. Cod.,
120; Gros., II, 415.
TOCOCA.
Planta de flores moradas cuyas
hojas tienen dos apéndices inferiores huecos. ||–Véase COCA
(cigarra).
TOCOCO.
Pelecanus fuscus. «Pájaro
grande que habita las costas del
mar. La envergadura de sus alas es de casi 9 pies. Se balancea
ligeramente en el aire y cae como un plo- mo sobre el pescado de que hace su
presa.» (Cod., 204). Debajo del pico tiene un saco donde guarda el sobrante
de su pesca. Del cal. túguku, gal.
tokoka (flamenco), car. to-
kóko (corocoro), ar. tukkuku (corocoro). ¿Es el TOGOGO de Coro? Sin. ALCATRAZ.
TOCOQUÉRA. Reunión de aspecto escandaloso. Tasca.
Garito de ínfima clase.
TOCORÍTO.
Árbol alto, frondoso, de hojas
ternadas. Madera blanca, sin uso.
Alto Llano. ||–Lonchocarpus pic- tus. Árbol de los Valles del Túi, llamado
también MAJOMO.
TOCORÓRO.
Tallo leñoso del cirio o CARDÓN.
Lara, Falcón.
* TOCÚYO. Lienzo de algodón de tejido ordinario que ha- cían en el Perú y en Ecuador para vestido de la gente común.
–«Este trato de beneficiar
ropas de esta manera
pienso que fue el primero en esta tierra que usaron los españoles, en to- das estas de las Indias, hasta entrar en las del Perú, a lo me- nos en todas las de Quito, donde y en todas las demás partes le
nombran a este lienzo y telas Tocuyo, por haber tenido su principio
en esta ciudad del Tocuyo.» (Simón, Not. His- toriales, I, 232). La primitiva forma de la voz es TUCUYO, y proviene,
según Caulín, del cum. tucuyo (zumo
de yuca) aplicada a una antigua
población del E. Anzoátegui. U. t. en Chile y Brasil. (Ver: Martius, Beitraege, I, 533). Geog.
TOCHA. Especie de serpiente del Táchira.
TOCHE.
Icterus sp. Especie
de Ictérido, de color gualda y
negro, algo menor que el turpial.
Es ave oscina,
como és- te, y habita en
Barinas y otros puntos. –«Los lagartijos y las
culebras se retorcerán entrelazados en las ramas de los árboles, llenos de azulejos, de paraulatas clamorosas y de toches.»
(Cabrera M., Mimí, 182). –«El toche abunda en nuestra Cordillera»
(Pic., 313).
TOCHÍTO. Sycalis sp. pl. CANARIO DE TEJADO. Zulia.
TOGÓGO.
Phoenicopterus
ignipalliatus. FLAMENCO. Us. en el Zulia. Cf. TOCÓCO.
*
TOMÁTE. Solanum Lycopersicum. Fruto bien conoci- do de la tomatera. Del azteca tomatl, lo mismo. ||–PEQUE- ÑO. Lycopersicum
Humboldtii. Yerba peluda,
de hojas
pinadas con interrupción,
pinatisectas, cuyos segmentos más largos
son inciso-aserrados con ápice deltoideo; baya pequeña,
esférica, roja de 3 líneas a 6 de diámetro.
Culti- vado dondequiera.
TÓNGO. Pimelodus raninus. Silúridos. Pez fluvial de cuer- po rechoncho, cabeza enorme, boca retráctil, con dientes di- minutos y barbillas,
color moreno negruzco, más claro en el vientre; una faja amarillenta atraviesa la nuca y va de un opérculo
a otro; aletas negras con una raya
amarilla; barbi- llas maxilares de color leonado.
Longitud, 3 a 4 pulgadas.
Carne blanca, gustosa. Hai otra especie
de color amarillen- to con rayas oscuras trasversales hacia la cola. Críase en los ríos
Guárico y Cojedes. Sin. PEZ-SAPO.
TOPE. Alfiler o agujón de los antiguos
indígenas monta- ñeses de Mérida. –«Las dos puntas
(de la manta) se las prendían sobre el hombro izquierdo
con un alfiler grande y grueso
hecho de macana
que llamaban tope; nombre que daban
igualmente los Muiscas
al que usaban de oro y con igual objeto
sus mujeres.» (J. I. Lares, Etnografía del estado
Mérida, p. 15).
TOPECILLO. Diminutivo
de TOPO.–«El (villorrio) de Guacicuana ocupaba un topecillo entre quiebras montaño- sas» (Urbaneja A., Los abuelos).
TOPIA. Cada una de las tres piedras
que forman un fogón (Carmona). –«Quitóse entonces del fogón una cereta y un canasto, las topias y la olla en que se calentaba
el maíz.» (J.V. González, oficio de 1846; en «Causa de A. L. Guzmán»,
I, 180). –«Sacó fuera las
tres topias,
frotó un fósforo y pren- dió fuego» (J. A. Calcaño, Dos fieras, p. 32). –«Sobre
unas topias unos soldados preparaban un sancocho» (Urbaneja
A.,
De cuando era mozo). –Acaso
del car. topo,
piedra. En Col. tulpa, del quichua moderno tullpa, piedra de fogón; en el
Salv. y Hond. tenamazte,
del azteca tenamaztli; y en
el Salv. además tetunte, tulpia, y topia. ||–Traslaticiamente, la cabeza; y así
se dice, v. g. LE ACOMODÓ LA TOPIA; asestóle
una cabezada. –«Esperó imperturbable á su adversario, y al tirarle
éste un nuevo golpe, que supo recibir en el siniestro
brazo, le acomodó la topia sin pérdida
de tiempo sobre el pe- cho.» (Picón F., Fidelia, 290). ||–Aplícase figuradamente
a una persona estúpida, testaruda. Carece entonces de género y se usa como adjetivo. –«¡Qué inservibles, perniciosos y dañi- nos son los seres adoquines o topias que no ceden, ni se amol- dan, ni se ablandan!» (Tosta G., El complot
de marzo, p. 3).
TOPIÁZO. Cabezada,
calabazada.
TOPÍTO. Dim.
de TOPO. –«Llegaremos a un topito desde el cual se domina todo el valle.»
(Romero G., Peonía, 99).
TOPO. Cerro, colina
más o menos destacada
en una fila
o sie- rra de escasa elevación.
–«Dejan el topo de los Suspiros y se detienen en la loma de los Curujujules» (Urbaneja A., Tierra del sol…). Us. en Caracas,
Lara. Del car. topo, cerro, peña.
TOPO. La voz significa en chibcha un alfiler que usaban las
mujeres para sostener
la líquira. –«Sobre
los hombros usaban otra manta pequeña,
la líquira, y la prendían sobre el
pecho con un alfiler
grande de oro o de plata llamado
to-
po, o simplemente con una espina, quedándoles de esta manera descubiertos los pechos.» Uricoechea, Gramática chibcha, pp. XXXI y 108.
*
TOPÓCHO. Musa
sapientum. Variedad de cambur, cuyo fruto, así llamado también, presenta a lo largo tres o cuatro
aristas o ángulos; su extremo es
puntiagudo y su corteza amarilla, jaspeada de negro cuando está mui maduro.
Cultívase ampliamente en terrenos cálidos, pero es mui perseguido por la mancha, especie de micosis que invade
toda la planta y su fruto, dominando
en el Alto Llano y en
los valles de Barlovento. –«Se rodeará (la habitación) de una siembra
de quinchonchos y plátanos, o cambures mo- rados y topochos» (Díaz, I, 14). –«Se desayunaba sobre una hoja de plátano, donde la muchacha le
servía, valiéndose de una púa a guisa de tenedor,
y sacudiendo y soplándole los dedos, porque,
a pesar de todo, se quemaba
al pelar los to- pochos» (Cabrera M., La guerra, 123). Del ch. topuche, cum. tepuche, grueso, gordo. ||–Desfigurado, informe.
TOPÓRO.
Vaso de TOTUMA, en
forma de jícara o copa alargada. Us. en Barcelona.
TOPOTÓPO. Physalis sp. Solanáceas.
Yerba de tallo su- culento,
aristado, lampiño; hojas algo laxas, largamente
pe- cioladas, oblongas,
puntiagudas, de base asimétrica, casi lampiñas; flores pedunculadas,
solitarias; cáliz acopado, con 5 lacinias aciculares; corola embudada,
amarilla, con 5 dientes obtusos,
estambres 5, tan largos como
el tubo co-
rolino, anteras extrorsas, blancas; ovario libre;
fruto ovoide, anchamente peducilado, amarillento con vetas verdes;
se- millas numerosas,
lenticulares; vejiga calicinal larga de 2 pulgadas, en 5 ángulos bien marcados.
Las gallinas comen con avidez estas bayas. Crece en el Guárico.
TORCO. Croton Malambo. Euforbiáceas. Planta de
corte- za blanquizca, mui aromática, medicinal. Sin. PALOMATÍAS.
Cf. TUERCO.
TOSTÁQUE. Véase SAMURITA (ave). Us. en Cojedes.
TOTEAR.
«Estallar, como los
triquitraques o cohetes» (Pic., 315). Ordinariamente se usa como reflejo, en el sen- tido de reventar una cosa,
agrietarse, resquebrajarse por obra del calor o del desecamiento.
TOTOCO. Ficus sp. Urticáceas. «Árbol que produce una fru- tilla amarilla, codiciada por los pájaros. La voz es tachirense. En Mérida se conoce este árbol con el nombre
de Ubito.»
T. Febres C., Hist. de los Andes, I, p. 158. Sin. Chipio,
Sío.
* TOTÚMA. Fruto del TOTUMO, y escudilla hecha del mismo.
Casi siempre se toma en esta última acepción la voz, y así ocurre en Castellanos, Tolosa, Carvajal, Gumilla, Cassani, Alcedo,
Walburger, Cieza de León, etcétera.
–«Venga en to- tuma
con su pié de plata | la blanca
leche a rebosar
la artesa» (C. Acosta,
La casita blanca). En ch. y cum. tutum; en gal. tu- ton.
D. t. TUTUMA, que es forma primitiva, usada aún por el
pueblo. Ref. Gum., I, 351; 2ª ed. ||–Capacidad o medida de una
TOTUMA. «Díaz
enteros están con dos pequeñas totumas
de esta harina, medida equivalente a lo que puede encerrar
el puño de una mano regular.»
(Cod., 130). ||ESPADA
DE TOTUMA: espada de taza. «Espada pendiente a la cintura,
que a pesar de ser de las de totuma
y legítima
de Toledo, denunciaba a leguas su virginidad.» (Tosta G., La guerra a muerte, p. 70).
TOTUMÁDA. Capacidad de una totuma mediana. –«Aqué- llos venían a ser los apuros del
servicio para empujarla (el agua) hacia el corral,
a fuerza de totumadas y escobazos, por
los estrechos pasadizos.» (Picón F.,
Fidelia, 76).
TOTUMÁL. Campo abundante en TOTUMOS.
Geog.
TOTUMEÁR. Recapacitar, cavilar, meditar.
TOTUMILLA.
Citharexylum tomentosum. Verbenáceas. Arbusto de las montañas
de la Cordillera, de flores
blancas colgantes y drupa
pequeña, roja.
TOTUMILLO.
Citharexylum sp. Árbol de madera mui pesada, compacta y grano fino, y de color amarillento gri- sáceo, o pardo. Sucre, Aragua,
Carabobo, Lara, Trujillo. Con el nombre de totumillo se
conocen en el país varios ár- boles,
tales como la Vitex divaricata, la Aegiphila mollis (Verbenáceas) y la Alseis leiantha (Rubiáceas). Sólo el pri- mero es árbol maderable de consideración, de hojas trifo- liadas, flores
azules y drupa ovalada, crece en la zona templada. El segundo
es un arbustillo de flores
amarillen- tas en corimbos,
y de bayas ovaladas, crece en la zona cá- lida, de flores blancas amarillentas en racimos erectos.
Su madera no tiene uso.
TOTÚMO. Crescentia Cujete. Bignoniáceas. Árbol de 15, 20 y 30 pies de altura,
de tronco recto, poco largo, con ra- mos
horizontales; hojas espatuladas, subsesiles, apergami- nadas, lampiñas, lustrosas; flores grandes,
colgantes, de un amarillo mui pálido matizado de un tono
más subido; cá- liz bipartido;
corola plegada trasversalmente con lóbulos dentado-undolosos; fruto globoso, elíptico
u oval, de 1 pie a 2 pulgadas de diámetro, de casco
leñoso, delgado, mui resistente, cuya pulpa es comestible. La gente pobre y los indígenas labran
la cáscara del fruto para hacer escudillas, cucharas, tinas y vasijas de todo género.
(Cod., 98). –«Fué aparecida en el sitio de Cumanagoto, donde estaba funda- da
el año de 1650 sobre un árbol que en este país llaman totumo.» Caul., lib. II, c. 16.
TRUPILLO. Mimosa sp. Véase CUJÍ y Cf. TURÚPIA. Voz us. en el
Zulia.
*
TÚATÚA. Jatropha gossypifolia.
Euforbiáceas. Frútice de 2 a 6 pies de alto,
mui ramoso, con hojas tri- o quinquepar- tidas, o bien lobadas, pestañosas, glandulíferas en los bordes;
glándulas peciolares y estipulares, corola de color purpú- reo oscuro; estambres con anteras amarillas o algo moradas.
Su raíz es diurética y se ha usado en la hidropesía. Ref. Gum., II, 298; Caul., 29. ||–Aplícase a una raza de yuca amar- ga, de tallo blanquecino y pecíolos
rojos, y de raíz exce- lente, cultivada en
los morichales
de Barcelona.
TUÁYE. Término aplicado en el Guárico a cierta variedad
de maíz.
*
TUCÁN. Rhamphatos sp.
var. Aves escansoras
caracteri- zadas por el pico, que es enorme
y dentado en los bordes, y por la lengua,
que es córnea y franjeada. El R. Toco es la es- pecie más grande. Su plumaje es negro;
pico de 83/4 pulga- das, rojo; parte
inferior del cuello y garganta de
un blanco amarillento; coberteras superiores
de la cola, blancas; infe-
riores rojas; círculos oculares azules, iris verde oscuro; una mancha triangular
amarilla hai delante de los ojos; patas azu- ladas.
Mide 57 cm de largo. Vuela a gran altura
trazando una línea ligeramente ondulada y tendiendo horizontalmente el cuello y el pico. El R. vitellinus tiene el pico
negro guarne- cido de azul;
mejillas blancas; garganta amarilla
rodeada de blanco, tórax y coberteras rojos. El R. Tocard y el R. haema- torhynchus
son otras especies nuestras. Con
plumas de tu- canes adornan los indígenas del Alto Orinoco chinchorros mui valiosos. En
gal. tukan, en guar.
tuká.
Sin. DIOS-TE-DÉ, PICO DE FRASCO (Cod., 195). PICUDO.
TUCURÁGUA. Árbol indeterminado, y voz geográfica.
*
TUCUSÍTO. Este nombre
tiene numerosas especies
de Troquílidos, particularmente los de pico recto, comunes en el país (v.g. Chalybura
aeneicauda, Chrysurania oenone,
Florisuga
mellivora, Polytmus thaumantias,
etcétera). –«Se le había dado a comer el corazón de un tucusito,
tostado y molido,
y a beber algunas tizanas adormideras y aromáticas.» Urbaneja A., Cristela e Hilarión.
En mamusi y taulipán, tu- cuchi pájaro-mosca. Ref. Cod., 195. ||–Pájaro pequeño de pico largo,
deprimido, encorvado hacia abajo, cola mediana. Pecho azul violáceo,
alas y cola negras,
garganta blanca, tar- sos
coralinos, uñas y pico negros. Consérvase en jaula por sus brillantes colores aunque
no canta. Barquisimeto.
*
TUCÚSO. Voz que no se usa de ordinario sino en compo-
sición para designar pájaros más grandes
que el TUCUSITO y semejantes a él. En la cita siguiente parecen sinónimos.
–«Brotaron grandes flores ahora, flores albas que se marchita- ban con la aurora, entre el vuelo de las abejas y de los tucusos.» (Cabrera M., La guerra, 229). Del ch. tucuz, pájaro-mosca.
||–DE MONTAÑA. Galbula sp. pl. Ave trepadora
de color verde dorado, garganta blanca, pecho y vientre
bermejos, cruzando
al primero un cinturón de un verde metálico brillante; cola ber- meja con matices
de un verde dorado. Longitud: pico, 2 pul- gadas, cuerpo
5, cola 4. La Alcedo Galbular tiene el propio nombre.
D. t. TUCUSO MONTAÑERO o TUCUSO BARRANQUERO.
En el
Guárico, JILGUERO. Ref. Cod., 195.
TUCHE. Sedimento, asiento; residuo,
desecho, v.g. poso
de café o de chocolate. Ref. Pic., 317.
TUERCO. Canella alba (según Grosourdy). –«Es un ár-
bol, especie de laurel, que abunda en la serranía
del Tocuyo y Puruéi y en
las cabezeras del río Uchire, al cual llaman los indios tuorko y los españoles canela del Tocuyo, cuyo
tronco crece hasta el grueso de un
muslo; muy elevado y derecho, sin
rama alguna hasta la copa, donde son pocas y variablemente
esparcidas. La corteza es algo escabrosa,
sin cisuras, de color rojo oscuro y en la superficie
interior al- go fibrosa,
de olor aromático. Su gusto declina a amargo con acrimonía. Las hojas que están a lo último
de las ramas son de figura
de las del laurel, algo mayores, de su consistencia y color.» (Caul.,
I, 5). Mezclábase su corteza con el chocolate
para aromatizarlo. El Tocuyo de que aquí se trata era una an- tigua aldea de misiones en territorio
del E. Anzoátegui. Del cum. tohuorko, canela. Sin. TUERCO
DEL TOCUYO. (Cod.,
103). Cf. CURBANA.
TULPA. Ver TOPIA.
Del quichua tullpa, piedra del fogón.
U.
t. en Col. Ref. Pic., 317.
TUMÁME. Pez grande de los ríos del Bajo Llano.
TUMANQUE (?). Árbol de
construcción de Trujillo (=JUMANGUE?).
* TÚNA.
Diferentes especies de Opuntia llevan en
el país aquel nombre, que se aplica tanto a la planta como a su fru- to.
Son vegetales suculentos, de tallo
articulado, prolífero, con artejos comprimidos
provistos o no de aréolas
espino- sas; flores solitarias, amarillas, más o menos grandes
senta- das, situadas
en el borde de los tallos, con cáliz tubuloso; baya gruesa, comestible. La
O. ficus
indica de unos 6 pies
de alto, es derecha, de artejos ovales, espesos y aréolas dis- tantes sin espinas
(rara vez una, diminuta); tubo calicinal cla- viforme.
La O. Tuna, alta de unos 4 pies, tiene artejos ovales
y aréolas distantes
con espinas fuertes,
desiguales, amari- llentas; tubo calicinal trasovado. –«Nuchtli es la fruta que en Cuba
y Haití llaman tunas.» (Góm., Méx., 78).
Voz
taína.
Decíase antes tunal al árbol,
tuna al
fruto. «El tunal es otro árbol célebre de la Nueva España, si árbol se debe llamar un montón de hojas o pencas unas sobre otras.»
(Ac., IV, 23).
–«Hay tunales domésticos, y dan una fruta en Indias muy estimada, que llaman tunas,
y son mayores que ciruelas de Fraile buen rato, y así rollizos»
(Id., ib.). Pero tunal tiene otra acepción
en Venez. Dice Jiménez
de la Espada, en sus anotaciones a la Historia del
R. P. Cobo, que el erudito
li- meño Llanos y Zapata llama
a la tuna «Mercurio de las aguas», porque el jugo musilaginoso de las pencas
clarifi- ca las aguas aglutinando las sustancias en suspensión que la enturbian. Este uso tiene también en varios
lugares de Ve- nezuela.
Ref. Cas., V, 319; Ov., I, 313; Cast. 2, Eleg. I, c. 1º; Cod.,
96. ||–BLANCA. Opuntia
caracasana. ||–DE CABRA. Opuntia sp. Tuna de 2 a 3 m de alto, ramosa,
de tronco mui corto y ramos divaricados; artículos trasovados,
largos de 20 a 22 cm, aréolas separadas con 2 a 3 espinas,
a menudo 4 ó 5, cenicientas o amarillosas, fuertes, aleznadas, siendo ma- yor
la central; fruto apeonzado, tuberculífero, rojo, largo de 21/2 cm con muchas semillas grises,
lanosas, encerradas
en una pulpa roja. Crece
con abundancia en Lara y Falcón, formando espinares y más espinares. ||–ESPAÑOLA. Higuera de pala. Véase NOPAL.
* TUNÁL. Campo cubierto
de tunas de cualquier clase.
–«Entre los tunales y quiebrahachas
requiebran de amor las mansas tortolitas.» (Cabrera M., Mimí, 181). –«En lindos grupos se las veía | Bajo los verdes
cañaverales, | Mien- tras natura les ofrecía | Los frescos
higos de los tunales | Y
el dulce fruto que el jobo cría» (D. R. Hernández, Arrullo de las palomas).
TUNÉRO. Matorral de tunas.
TUNTÚN. Uncinariasis; caquexia producida por el anqui-
lostomo en el hombre. Voz us. en Trujillo.
TÚPIRO.
Solanum Topiro. Planta de tallo herbáceo, to- mentoso; hojas
subaovadas, agudas, sinuoso-angulosas, desiguales en la base, apretadamente peludas
por encima, tenuemente cano-tomentosas por debajo; flores extraaxila- res, agregadas, bayas aovadas, cuadriloculares,
comesti- bles. Atabapo,
Alto Orinoco. Florece
en mayo. D. t. tópiro.
TUPUQUÉN. Especie de gramínea
forrajera de Guayana.
Fue propagada en la banda izquierda del Orinoco, v. g. en
las
sabanas de Maturín,
por los años de 1880. Se reproduce
fácilmente.
TÚQUE. Homalium sp. Samidáceas. Árbol mui corpulento que crece en los cerros de Carabobo, Cojedes, Lara, Falcón.
Madera dura, más o menos pesada,
poco densa, de color gris
claro u oscuro, del aspecto del cedro; poros numerosos, círcu-
los concéntricos poco aparentes. Propia para maquinaria. Cf. ANGELITO, ACEITUNO.
TUQUÉQUE. Saurios de la familia
de los Ascalabotos, de dientes
implantados en el borde interno de la mandíbula, faltando los palatinos; ojos grandes, sin párpados; lengua
corta, gruesa, carnosa, artejos con pelotas adherentes y ga- rras casi siempre retráctiles, vértebras bicóncavas. Son de or- dinario
nocturnos y en absoluto inofensivos. El
TUQUEQUE grande es el Thecadactylus rapicaudus, de hábitos noctur- nos: el
pequeño es el Gonatodes albogularis, común en las casas de Caracas. Hai muchas especies más, v. g. Phyllodac- tylus tuberculosus, Gonatodes vittatus, etcétera. Algunas de las especies
pequeñas son diestras
cazadoras de insectos
y con gran habilidad atrapan moscas y las abejas que salen
de su colmena. Véase una cita en
Núñez Cáceres, Venezolíada,
XII, 134. D. t. TUTÉQUE,
y en Mérida, TUTECA. Ver COTÉJO,
GUARICÓNGO. Es la
Salamanquesa de España.
TÚRA. Especie de bambú de artículos
largos, cilíndricos, huecos E. Lara. Cf. PURUPÚRU. ||–BAILE
DE TURA. Baile indí- gena. El baile de Tura es una festividad que aún celebran en los más apartados vecindarios de los distritos Federación
y Urdaneta (Churuguara y Siquisique) los descendientes de los Jirajaras y Ayamanes
que aún sobreviven. «Debió de ser, dice el Dr. Arcaya, en su origen de carácter
religioso. Se ve- rifica
con ocasión de recolectar
las primeras de las cosechas de maíz, de lo cual se deriva su nombre
español. Consiste principalmente en danzas muy ceremoniosas
dirigidas por un capitán
de la fiesta, que nombran de antemano. Varios días
se están a veces en estos bailes y festines. No comen mien- tras tanto otras carnes que de animales
de caza. Ármanse
de arco y flechas, se pintan el cuerpo con la tinta del bariquí y
la
última bebida alcohólica que consumen es la del maíz fer- mentado.»
(Lenguas indígenas
que se hablaron
en el estado Falcón, en «El Cojo Ilustrado», Nº 355; oct. 1º de 1906). Sin. ESTERCÚYE.
TURÁGUA. Anona Manirote. MANIROTE. En tam. tucu-
ría, lo mismo.
TURÁQUE.
Árbol de construcción. Portuguesa.
TURE.
Asiento pequeño de forma
particular. –«No tenía más ajuar (cierto cacique
Guaiquire) que las pobres redes en
que duermen en alto para librarse
de las culebras,
y mur- ciélagos, y unos assientos
de palo sólido, y tosco,
que llaman en su lengua Tures.» Gumilla,
II, 66. (Los Guaiquires
habla- ban un dialecto afín
del caribe continental).
TURIÁRA. Photos sp. Planta Arácea, que se reputa ser por- tadora de la buena suerte. En
general se aplica el nombre a todas
las especies de hojas más bien pequeñas
y salpicadas de blanco o rojo.
Voz caribe. «Los indios de Guayana
usan numerosos hechizos, que nombran
los Caribes tulala o tu- ralla,
y los Aruacos bina,
correspondientes al epig de los Taulipáng,
para las más diversas ocasiones,
en especial pa- ra hacerse afortunados en la caza y en la pesca. Las más ve- ces son las hojas de diversas plantas (de preferencia varias especies de Caladium) que en cierta parte de su aspecto ex- terior recuerdan la cabeza de la pieza de cacería
de que se trata, como la danta, el báquiro (encantamiento por analo-
gía).» Koch-Grünberg, Del Roraima
al Orinoco, t. III, p. 273.
TURÍMA.
Estera de hojas de palma usada en
el Alto Orinoco.
TURMA. «Voz chibcha usada en Mérida
por papa. Va en decadencia su uso.» Febres C., Hist., 158.
TURMERO. Colocacia esculenta. Véase
OCUMO. Geog.
*
TURPIÁL. Icterus sp.
pl. Pájaros dentirrostros cuyo plu- maje
está exornado principalmente de amarillo
y negro. En la especie
ordinaria la cabeza, garganta y cola son negras, lo mismo
que la región escapular detrás de la nuca, alas tam-
bién negras, con algunas plumas pintadas de blanco;
pico y uñas de un negro claro; base de la mandíbula inferior blanquizca;
tarsos y patas, gris plomizo; iris amarillo su-
cio, región circunocular desnuda
prolongada atrás y de un gris
azulado. Hállase en Occidente. El I. xanthornus es
de las especies más conocidas en Caracas. Tienen estos
pája- ros las costumbres de los estorninos. Suelen andar en ban-
dadas, y su vuelo es leve y rápido. Hacen sus nidos con
primor o se apoderan
de los de otros pájaros;
son omnívo- ros, domestícanse y edúcanse y poseen un canto variado.
–«Críanse turpiales, muy dóciles
en domesticarse» (Caul., I, 8). –«Conquistan por la fuerza y la osadía | Nido para el
invierno los turpiales» (Lazo M., Silva, VII). –D.t. con menos frecuencia
TURPIAR (Carv.,
133), *TRÚPIAL (Cod.,
194) y *TU- RUPIAL (Cisn., 35; Cabrera M., Mimí, 11; Gorrochotegui, Aramare, XVII), formas que provienen de diversos idiomas indígenas:
car. turpiára o turupiára,
tam. turpiára. ||–Modo enfático
de enunciar el pronombre «tú»
familiarmente; v.g.
«Y tur...pial?».
TURÚPIA. Acacia sp. Especie de acacia o CUJÍ de Coro, Cf. TRUPILLO.
TURÚRA. Pequeña ave parda, de patas coloradas, del as-
pecto de la CÓITORA, aunque bastante
menor, que durante la estación lluviosa sale, así que viene la noche, a cazar, perma- neciendo en las horas del día oculta en las rastrojeras y yer- bazales donde anida. Pone unos seis huevos
relativamente grandes, elipsoides, blancos, salpicados de menudas manchas
de un rojo oscuro irregularmente dispuestas y de tamaño va- rio. Su nombre debe referirse a su voz que es como un tré- molo grave de flauta.
Guárico.
TUSCA.
Árbol maderable del Táchira.
Madera de color gris, compacta,
pesada, algo astillosa, con poros mui finos.
TUSTÚRE. Dicotyles torquatus. CHÁCHARO. Us. en Por- tuguesa.
TUTÉCA. Aplícase a una serpiente del color gris mate del
TUTEQUE.
TUTÚI. Charadrius Morinellus. Especie de alcaraván ca- racterizado por tener el pico algo más corto que la cabeza,
alas mui agudas, con un simple tubérculo
romo en vez de espolón, tarsos bien altos, delgados, reticulados; patas sin pulgar. (No pudiendo verificar
la identidad de este animal y siendo el Ch. Morinellus propio del Viejo Continente, de- jamos sólo caracteres genéricos
para la descripción).
TUTÚMA. Véase
TOTUMA. Forma, la primera, general- mente usada entre el pueblo.
TUTURÚTO. A. Lelo, distraído, ensimismado, y por ex-
tensión, beodo.
U. t. en Col., Ec., Chile, Arg. Pero las acep- ciones varían hacia el Sur. En Chile, por ejemplo,
significa
«Alcahuete, persona que se presta para encubrir lo que se quiere ocultar» (Echeverría): en la Argentina equivale a bu- llanguero. Observamos que las equivalencias que aquí da- mos
a la voz son como las de un
participio y no como las de un adjetivo calificativo. Según Z. Rodríguez, el vocablo proviene
del quichua.
TUTURÚTU. Pedilanthus tithymaloides. Euforbiáceas. Plan- ta de Lara y Carabobo, de la cual
mana por incisiones un lí- quido lechoso, de propiedades eméticas. «Esta planta levanta
sus vástagos sin echar hoja alguna, y es en el extremo
de ca- da uno que produce las flores, que son encarnadas y verdes, por lo cual la llaman otros Periquita.» (Pompa, Medicamentos indígenas, Nº. 427). El tuturuco de Cuba es la Amaryllis punicea. D. t. TUTURUTÚ.
Sin. PINOPINITO.
U
ÚBEDA. Acacia foetida. MAPURITE.
CUJÍ HEDIONDO.
UBÍNO. Palmera de
Guayana. Ubim es en tupi una espe- cie de Geonoma.
UBITO.
Véase CHIPIO.
UNÁMO.
Jessenia polycarpa. Palmera alta, inerme, de hojas pinatisectas, largas de 12 m y hojuelas opuestas, agu- das, anchas de 15 cm; espádice
sencillamente ramificado,
flores masculinas con 16 a 20 estambres; el fruto es una drupa ovoidea con una sola semilla que contiene aceite
fi- no en abundancia. Habita en las selvas
del Orinoco y de sus principales
afluentes. Sin. COROBA.
ÚPIA. Dasyprocta sp. PICÚRE. Geográfica solamente la voz en Venezuela.
ÚQUIRA.
Pipile cumanensis (Penelope cristata). «Es el ave más grande de su género,
pues tiene cerca de 21/2 pies de largo. El color de la superficie de su cuerpo
es negro in- tenso
o bronceado con un reflejo verde o aceitunado; las plumas de la cabeza forman
una especie de copete que el animal puede bajar o levantar
como quiere; la mayor parte
del cuello y el pecho
está mosqueada de blanco;
cada plu- ma tiene un ribete del mismo color; las mejillas están des-
nudas y son de un color violeta
purpurino; el iris es pardo rojizo, el pico negro y las patas
encarnadas. Debajo del cuello tiene una piel de una escarlata brillante.»
(Cod., 198). Hállase en la región oriental
y en Guayana. Su carne
es mui apreciada. Sin. PAVA DE
MONTE (Del cum. chekiri= codorniz?) Ref. Cast., Eleg. XI, c. 4º; Caul., I, 8.
URAMO.
Pithecolobium
sp. Árbol de Zulia.
*
URÁO. Sesquicarbonato de sosa natural, extraído cerca de Mérida del fondo de una laguna.
El URAO ESPEJUELO del comercio es el cristalizado, de primera clase. Era ingredien- te indispensable para aliñar
chimó, según el procedimiento introducido por D. Pedro
Verástegui en 1781. –«Enseñó
a mezclar el urao de la laguna de Mérida y á aprovechar el tabaco inútil.» (Cod., 135, V; tamb. 494). Juráo hallamos en Fr. Simón.
*
URÁPE. Bauhínia sp. pl. Arbustos o árboles mui ramo-
sos, con hojas compuestas de dos hojuelas
de ordinario sol- dadas
por su margen interna,
formando entonces una hoja
bíloba. Las especies más comunes
son la B. Ungula y la B. multinervia. La 1ª es un arbusto
aguijonoso de unos 10 a 15 pies de alto, mui ramoso, con espinas estipulares; hojas bilobas, subacorazonadas en la base; flores blancas, mellizas
o solitarias; el fruto es una legumbre.
Madera amarillenta
LISANDRO ALVARADO 441
sembrada de vetas y nudos rojizos del mismo aspecto
que el clavellino morado. «Es muy compacta y notable por su corteza elástica, de que se
hacen buenas amarras, cortán- dola en listones.» (Cod., 108). «La mañana blanca
y níti- da, como una flor de urape, se desmayaba en brazos del sol» (Urbaneja
A., Los abuelos). Véase GUARÁPA, que es otra forma
lexicográfica de URÁPE.
URÉRO. Pithecolobium sp. SAMÁN. De este árbol hai en los Llanos tres
variedades, a saber: U. BLANCO,
U. MACHO Y U. NEGRO. Decíase antes Orero.–«Entre otros estorbos de consideración, había en lo más hondo un palo de Orero que atravesaba el río.» C. Fernández D., Ríos de Venezuela
y de Colombia, en «Bolet.
de la Soc. Geog. de Madrid»,
t. XXVIII, 1890; p. 153.
URITU.
Cierto animalejo de Barcelona
mencionado por Caulín (III, 21).
URUMÁCO.
Cassia tomentosa. Especie de papilonácea medicinal de Mérida, de hojas paripinadas con 4 pares de
hojuelas, flores arracimadas amarillas, legumbre cilíndri- ca con semillas
puestas de canto.
Crece con el frailejón en lugares abrigados de los páramos. D. t. ORUMÁCO. Sin. CACHIMBITO, en Trujillo
Cf. Chiquichique, 2ª
ac. Ref. Pic.,
204.
Geog.
URUPÁGUA. Aveledoa nucífera. Olacáceas. Árbol de 8 a 12 m de alto, de hojas alternas, grandes,
pecioladas, sin es- típulas, aovadas o trasovadas; flores
con cáliz persistente, corola grande, blanca; drupa
indehiscente ovoidea, con en- docarpio coriáceo, fuerte. El fruto,
largo de 1/2 pulgada cuando seco, tiene una cáscara
dura y contiene una sustan-
cia harinosa, compacta, libre, amarillenta, la cual cocida
en agua es comestible. Crece en Coro. En el litoral de
so- tavento lo llaman Macagua.
URUPAGÜÍTA.
Yerba que produce una frutilla
amarga. Pasto de cabras. Coro.
UYÁMA. Cucurbita Pepo. AUYÁMA.
* VERA. Zygophyllum (Guaiacum)
arboreum. Árbol elevado de hojas opuestas,
paripinadas; hojuelas oblongas, lampiñas,
enterísimas; estípulas peciolares mellizas; pe- dúnculos bifloros o trifloros; fruto redondeado, con 5 alas.
«Se eleva hasta 30 varas y puede dar quillas
de 25, siendo su madera
incorruptible, la más fuerte que se conoce.»
(Cod., 98). Crece en toda la zona cálida. Madera
amarilla, con el corazón gris verdoso,
mui compacta (densidad 1,14 a 1,35). Los
trozos delgados se aprovechan para bastones. –«Ramón
se levanta, sacude la tela del pantalón con su amarilla
y del- gada vara de vera.»
(R. Blanco F., El hombre de hierro, 117). Voz mencionada en la Descripción de la laguna de Mara- caibo (insertada en la Historia de Oviedo y Baños) y en Caulín
(o. c., I, 3). Sin. PALO
SANO. ||–BLANCA. Árbol del E. Lara. Madera blanca, no mui densa. ||–DE
AGUA. Dalbergia
sp. Zulia (Swcetia sp?). ||–MACHO. Árbol
indeterminado.
VERAZO. Garrotazo con bastón de VERA o de otra madera
pesada.–«Sintió como si le pegaran por
la cabeza, casi la misma impresión del verazo que le dió cierta vez un cochero.»
(Pocaterra, Vidas oscuras, 213).
*
VIVAVÍRA. Gnaphalium Viravira. Compuestas. Yerba de 1 a 2 pies de alto, con ramos verdosos,
cubiertos de un vello blanco
lanuginoso; hojas alternas, aleznadas, blanco-vellosas;
flores en corimbos, amarillo-doradas, contenidas promiscua-
mente las masculinas
y femeninas en un involucro
común; se- millas
con vilano. Es planta medicinal. Voz de origen quichua.
El nombre se aplica asimismo a otras plantas,
v. g. Achyrocline
satureoides, A. vargasiana, Achyranthes Vargasii, etcétera,
usadas asimismo contra diferentes dolencias en la medicina
popular. Ref. Cisn., 53.
VIRÍTO. Árbol
indeterminado del Zulia. Escríbese tam-
bién BIRITO.
VIRÓTE. Leguminosas (?). Árbol maderable del Guárico. Madera mui fuerte y duradera,
empleada en horconaduras y otras obras de construcción civil. Aunque no es mui pesada,
es dura, compacta y estillosa.
Su color amarillo de ocre es al- go
más oscuro en la médula. Círculos
concéntricos regula- res. Fructifica
en setiembre. Escríbese también BIRÓTE.
Sin. DUROTE (?). Ref. Cod., 118; Ernst., La Exposición, p. 185.
VIROVIRO. Nectandra Rodiei. Lauráceas. Árbol de hojas
opuestas, coriáceas, ovales u oblongas,
lampiñas; panojas cor- tas,
casi sentadas, densamente tomentosas; flores herma- froditas, con brácteas
caedizas; cáliz partido en 6 divisiones
caedizas; ovario
libre con estilo
corto; baya oval u oblonga.
Madera dura y compacta,
cuyo peso específico es 1.41. Hase empleado
su corteza como febrífugo. Escríbese también BIRUBIRO. Sin. BIBIRÍ. Ref. Cod., 118.
YABO. Cercidium viride. C. spinosum. Leguminosas. Árbol no mui elevado, ramoso, de tronco verde,
resinoso; hojas recompuestas, con 1 ó 2 pares de pínulas,
y éstas con 5 a 7 pares de hojuelas elípticas; flores cortamente pedun- culadas;
cáliz con 5 sépalos amarillo-verdosos; corola con 5 pétalos ungüiculados, ovoides; estandarte acorazonado, ama-
rillo, punteado
de rojo hacia la base; estambres 10 desiguales;
anteras bilobas, amarillas; legumbre chata, péndula elíptico-
lanceolada, grisáceo-amarillenta, con una semilla oblonga, du- ra, pardo-fuliginosa. Crece en lugares
secos y estériles del litoral y de la región
occidental del país.
YABO (Cod.,
118). Sin. CUICA, JANO, BREA. La voz
existe en la lengua guagira, quizás adoptada.
YACÁGUA. Véase GUACÁBA,
arriba. –«En los mismos lu- gares (las costas de Barlovento), cuando el yacagua
suelta el canto, los
habitantes de la costa aguardan las primeras lluvias.» (A. Rojas, Un libro en
prosa, 220).
YACIFÁTE. Icica cuspidata. Burseráceas. Árbol de ra- mos redondeados, y hojas
paripinadas, sin estípulas; ho- juelas
triyugas, elípticas, acuminado-cuspidadas, lampiñas, traslúcido-punteadas, lustrosas encima, blanquecino-prui-
nosas debajo; racimos axilares, flores blancas. Crece en Río Negro.
Su madera es encarnada. De la resina que llora este árbol
aderézase, mezclándola con manteca de tortuga,
una especie de cola, que llaman pegapega.
El yacifate, o yasifate, de la Guagira
parece ser otro vegetal. «Árbol corpu-
lento que se eleva hasta 34 varas,
de hermoso ramaje, de ma-
dera excelente para la construcción naval y de color
semejante a la del Brasil. Este árbol tan apetecido
por su hermosa
tinta crece en abundancia
en el país de los Guajiros
independien- tes, y aún se encuentran en otras partes.»
(Cod., 101, 120).
* YÁCIO. Hevea guayanensis. CAUCHO.
Ref. Cod., 103.
YACITÁRA. Desmoncus maracathus. Especie de palme- ra.
Es sin duda la acitara, jacitara,o titara, que
de todos es- tos modos pronuncian en el Brasil, la atitara o
jatitera
de Marcgrav, definida por Martius así: «palmera trepadora
(Desmoncus polycanthos Mart. y otras especies). Del tallo
arundináceo tejen canastos y cebucanes.» (Beitr., II, 386). Voz de origen tupi.
YACÚRE. Acacia sp. Árbol de 4 ó 5 m de alto, de hojas alternas, pecioladas, recompuestas de un par de hojas me- llizas; hojuelas
elíptico-lanceoladas o más frecuentemente
asimétricas, enteras, obtusas
o crenuladas en el ápice,
lam- piñas; pecíolo común largo de 5 cm, acanalado, con un par de estípulas
espinosas y una glándula; pecíolos
de dos pa- res, de 2 cm,
acanalados, con una glándula anchamente umbilicada en su bifurcación; peciolillos cortísimos, com- primidos; legumbre moniliforme, retorcida en espiral, con 2
valvas rojas por fuera; semillas ovales, lisas, negras, envuel- tas en una pulpa blanca no adherente. Crece de ordinario en los lechos arenosos de los ríos, y por
esta razón se le llama también
yacure
de playa. Ni por sus dimensiones,
ni por su calidad parece
tener ventajosa aplicación su madera. Común en los EE. Lara y Portuguesa. Vulgarmente se distinguen va- riedades, o quizá especies, v. g.
el YACURE DE CERRO, menos
alto que el anterior,
de flores apanojadas, blancas; Y
BLANCO, Y COLORADO, Y
NEGRO. Cf. TAGUAPIRE.
YACURÉRO. Fruto de la TUNA. –«Los higos, o brebas
de tuna, que los indios llaman yacurero, son una fruta parecida
a los higos, y brebas blancos de la Europa; y de ellos hay tres o cuatro especies.» (Caul., I, 3). Voz cumanagota, usada
en el Or. Los cumanagotos
llamaban a la TUNA akrori. D. t. YAURÉL en Margar. Cf. AURERO, arriba.
YAGRÚMA. En Coro es lo mismo que caracol (molusco).
*YAGRÚMO. Cecropia peltata. Urticáceas. Árbol alto de 45 a 50 pies, de tronco derecho,
no mui grueso, cenicien- to,
ramoso arriba; ramos poco numerosos, apartados, ex- tendidos; hojas grandes,
con 7 a 9 lóbulos, partidas hasta 1/3 de su diámetro,
ásperas y verdes por encima, blanco to-
mentosas debajo, largamente pecioladas; flores masculinas numerosas, femeninas 4 a 12. Madera liviana, propia para
hacer canales y escalas
en los campos. El perezoso (Bradypus) come las hojas de este árbol, que contienen
un principio diu-
rético y tónico cardíaco no acumulable. Voz tomada del taíno.
Casas le llama yabruma
(o. c., V, 318); Oviedo
yaruma (o. c., I, 300)
y así mismo Gómara; Caulín
yaurúmu, como
forma cumanagota. En Puerto Rico dicen yaugrumo, en Costa Rica y Panamá
guarumo o guaruma, en el Perú yarumba. Ref. Cod., 102. ||–MACHO. Didymopanax speciosum. Araliáceas.
||–MORADO.
Cecropia palmata. Especie de YAGRUMO de ho- jas 7-9-11
lobadas, partidas sólo hasta en medio, ásperas
y alampiñadas por encima, blanco-tomentosas por debajo, con lóbulos oboval-oblongos, obtusos.
* YÁGUA.
Palmera, de varias especies al parecer, «tan abundante en las selvas, en
las llanuras y en los cerros, que forma en ocasiones
extensos bosques,
a los que con razón podría llamarse olivares
americanos» (Cod., p. 94). En la fal- da meridional de los cerros de Portuguesa se ven, en efecto,
inmensos yaguales, y el nombre
de una población sobre el río
Arauca indica su existencia
en las llanuras. Con el nom- bre de Scheelea
macrocarpa fue descrita por Karsten una es- pecie. La Attalea humboldtiana es de tronco grueso, inerme,
anillado; hojas de hasta 10 m de largo, cortamente peciola-
das, erguidas casi verticalmente
en su base y encorvadas en lo alto; raquis con 200-213
pares de hojuelas colocadas en el plano vertical
de la hoja; 4 a 5 espádices con una sola espa- ta,
que producen cerca de un millar de drupas aovadas; se- milla negruzca, con 3 ojos en su base. Alto Orinoco.
Utilizan como hortaliza
la parte más tierna de los renuevos, las hojas para techar
habitaciones y hacer cestos,
sombreros, cuerdas,
la tela del tronco para filtrar, el aceite de la cáscara del fruto
para alumbrado, el de la carne para guisar,
y el vino del tron- co
como remedio. –«Este palmito que
dije tener seis y siete palmos,
está vestido de unas hojas que los indios llaman yaguas, la última breve.» (Cas.,
V, 331). Voz taína.
YAGUARÁHA. Cereus sp. DATO, arriba. «Los (cardones) colorados tienen la simiente muy menuda,
como de mosta- za e llaman los indios
a esta fructa yaguaraha.» (Ov., I, 326).
YAGUARÁI.
Cereus
sp. DATO. Us. en Margarita D. t.
IGUARÁYA, en el Zulia.
Sin. Yaguaracha
(Oviedo), yguará
(Castellanos), yaguarae (Carvajal). Pero la corta referencia de este último parece
convenir más bien a la tuna. «Yaguaraes,
fruta verde y parescida
a las brevas de España.»
(o. c., 367).
*
YAGUÁSA. Voz
genérica aplicada a diferentes anséridas o ánades arborícolas, en especial del género Dendrocygna. Son aves de plumaje
abigarrado; pico más largo que la cabeza, del- gado, casi
recto hasta la punta, terminado en una uña
curva prominente con placa apical ancha y robusta;
narices peque-
ñas, ovales, subbasales; alas cortas, redondeadas, entre cuyas
remeras sobresalen la 2ª, 3ª y 4ª; cola corta,
rígida, redondea-
da; piernas largas, tibias desnudas en su parte inferior, tarsos
robustos, reticulados, pulgar
prolongado, dedos largos, uni- dos
por una membrana escotada. –«Se encuentra variedad de
patos, y unos tan grandes como Pabos, que llaman Yaguasos,
con el copete muy rizado; abundan tanto, que las grandes Lagunas de los Llanos están
cubiertas de ellos,
pues con un tiro de perdigón se mata una docena; y
en tiempo de cría se hazen cargas de sus polluelos.» (Cisn., 33). Se hallan en Guayana la D. discolor
y la D. fulva. Esta última vive oculta
en la espesura. El vocablo proviene del guaraní, y de la mis-
ma raíz que jaguar,
según Ernst (en «El Zulia Ilustrado», Nº 14). D. t. CHAGUÁSO, en el Táchira, y YAGUÁSO. –«También
permanecen en la zona los patos salvajes, especie numerosí-
sima, habiendo algunos de colosal tamaño, como el conocido
con el nombre de pato real o yaguazo.» D. Mendoza,
El lla- nero, p. 5. U. t. en Hond., Cuba. ||–ALAZANA. Dendrocygna au- tumnalis. ||–CARRETERA. Erismatura dominica. Ave de color pardo oscuro con pintas blancas y negras.
El macho es un po- co más grande
que la hembra. Se encuentra en las playas y en los esteros y es domesticable. Es ave de paso que va siempre
apareada. «Sus emigraciones son cuando el Orinoco comien-
za a experimentar las primeras crecidas, es decir, después del
equinoccio de la primavera;
se dirigen entonces en bandadas
a la región
austral hacia el S.S.E. Abandonan el valle
del Orinoco para pasar al de las Amazonas, sin duda porque la profundidad de los ríos por la creciente de las aguas y la inun- dación de las playas las impiden coger los pezes, los insectos
y los gusanos acuáticos.
Cuando van hacia el ecuador,
están muy gordos y sabrosos; pero cuando regresan, que es en se- tiembre,
están flacos; entonces se hallan acompañados de los gavanes,
los cuales ofrecen
un alimento excelente.» (Cod.,
205). Sin. GUANÁNA. D. t. PATO CARRETERO. ||–CARRETONA.
Dendrocygna fulva. ||–YAGUASA CARRETONA. Especie de pato cuya librea es, en general, de color castaño, degradado en par- tes a acanelado.
En el pescuezo muestra una corbata de este color, y en la nuca una línea longitudinal de aquel otro; pico negro, patas plomizas. Vive de yerbas, semillas, insectos, gu- sanos,
lombrices, moluscos, pececillos. Común en el Zulia,
donde se usa la denominación. ||–PISISÓ. D. viduata.
GÜIRIRÍ.
YAGÜÉRO. Roupala sp. pl. Proteáceas. Nombre dado a va- rios
árboles maderables, pequeños o
medianos, de los bos- ques de la tierra templada.
Véase Carne asada.
Distínguense las variedades
blanco, rojo y rosa. Madera
de peso y dureza medianos, de color gris uniforme, con poros numerosos.
YAMAVÁRI. Baile
que al son de un tambor ejecutan los indios
Puinabos, en el Alto Orinoco.
*
YANACÓNA. Indio de carga.
Voz quichua hoi obsoleta en Venez.
YAPE. Dipteryx odorata. SARRAPIA. Voz sáliba. Ref. Cod., 107.
----------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario